domingo, 10 de agosto de 2008

I dont care if you never come home..

Terminé de leer la autobiografía de Eric Clapton.
Me gustó.
Me gustan bastante las biografías.
Alguien que adoro me dijo que eso
significa que me gusta vivir la vida a través de gente.
No se si sea cierto.
Pero esta me gustó.
Me gustó el hecho de que después de una larga vida
tengas el valor de hacia para atrás y escribir acerca de eso.

Uno espera que la vida sea así, digna de contarse.
Y rica para leerse.

Amo que Clapton estuvo en una época en la que trató
a gente increíble.
Imagínate tocar con Bob Dylan?
Tomar con John Lennon?
Viajar alrededor del mundo con una guitarra?
Y ganando millones haciendo lo que amas..
Música...
Y la música de Clapton no es cualquier cosa.

Me enamoré de Clapton la primera vez que oi Layla.
Mucha gente domina la versión Unplugged,
la que viene con Tears in Heaven..
Pero la versión original es la desesperación
del amor malencaminado en su máxima expresión.

Angustia, confusión.. todo ese disco es un regalo.
Me lo compré en Mixup un dia y agradeciéndome
me ayudó a superar a una mujer atorada en un cuadro.

Clapton igual inicio la tradicion de conciertos
a la que soy adicto.
Fue el primer concierto al que fui a México..
Y pude oir Wonderful Tonight y no pensar en nadie..
En los tiempos en los que no podia mandar mensajes
por celular ( por no tener uno ) solo oi la cancion y
espere algun dia experimentarla con alguien.

En fin.. buen libro, gran artista.

Y queda pendiente Eric, un día vivir todo lo que
describes en : I want a little Girl.

Ya llegará...

Music became a healer for me,
and I learned to listen with all my being.

I found that it could wipe away
all the emotions of fear and confusion relating to my family.

One night they had Buddy Holly on the show,
and I thought I’d died and gone to heaven.
That was when I saw my first Fender guitar.
Jerry Lee Lewis was singing ‘’ Great balls of Fire, ‘’
and the bass player had a Fender Precision Bass.
It was like seeing an instrument from outer space,
and I said to myself: ‘’ That’s the future – that’s what I want.’’
Suddenly I realized I was in a village that was never going to change,
yet there on TV was something out of the future.
And I wanted to go there.

I got to know John quite well later in our lives,
and we were friends I suppose, but I was always aware
that he was capable of doing some pretty weird stuff.

On a return visits to New York,
I used to go down to the Village with Jimi Hendrix,
and we’d go from one club to another, just the two of us,
and play with whoever was onstage that night.
We’d get up and jam and just wipe everybody out.

Music will always find its way to us, with or without business,
politics, religion, or any other bullshit attached. Music survives everything,
and like God, it is always present.



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