sábado, 5 de abril de 2008

El Cuyo... Ampu.. Sigfrida... es Yoda.

Yoda ronca justo frente a mi cama.

Tiene los ojos cerrados y

de repente mueve las orejas..

El ruido del teclado pareció despertarla..
Pero aún con los ojos abiertos
prevalecen los ronquidos..

Saca la lengua con la que a veces me besa
y se concentra, al parecer oyo un ladrido.

Se levanta, se estira y se mete bajo mi cama.
Es su pequeña cueva urbana.

Yoda lleva en mi casa unos 9 años..
Llegó siendo una cachorrita que cabía en
un mosaico del piso de la casa...
Ya pasó todas sus edades:
la de perrita, la de señorita y hoy en dia..

Podriamos decir que es una perra viejita.
Una perrita viejita que ahora abarca
3 mosaicos de largo y uno de ancho..

A veces creo que es una especie de morsa..
Yoda es mi amiga, y le gusta que la rasque.

Duerme en mi cuarto
desde que le cerraron
con una reja
la puerta del cuarto de arriba...

Abajo de mi cama me arrullan sus ronquidos..
arriba de la suya cuida mis sueños..

Amo que se levante y me vea con flojera..
Amo que me reciba cuando llego, desde las escaleras..
Amo cuando entro mientras duerme y me ve con un ojo..
Amo que su cafe se mezcle con su blanco..

Quisiera pintarle un cuadro.

Es mi orejona, mi trofeo de Champions..
Es Ampuria, Sigfrida, el Cuyo, el Diablo..
Sobrevivio Wilma solita en la casa..
Y sobrevive mejor que muchos
porque come todo lo que esta a su paso..

Yoda cuando camina: corre..
Y huele todo y aun cansada, sigue sin parar.
Yoda cuando me enojo, viene..
Y me ve y me huele
hasta que pongo mi mano en su cuerpo...

Yoda es mi perra, mi amiga, mi puerco.

1 comentario:

El Andariego dijo...

Yoda es pura sabiduria amigo