El cielo arde en estos momentos,
como recordé a mi cuerpo haciéndolo
muchos días de años dispersos.
Quiero estar allá arriba
al menos una vez
Quiero cambiar tanto como una nube
y estar tan húmedo que tenga que
abrazarme a tu cuerpo
para no resbalarme...
En esas ironías de la piel
que hacen sentirme humano.
Me encuentro lejos del ardor,
del deseo, del alcohol,
de la pasión desenfrenada,
para llegar a un control de emociones
pureza del alma
entendimiento de lo real.
Ya no quiero engañarme
con mujeres falsas
ni noches de cerveza
que no llevan a ningun lugar.
Quiero irme de aquí
limpio,
tranquilo,
lleno
y ahora entiendo la plenitud
mientras toco tu cabello...
Lo sencillo.. es un todo completo.
Son risas y alberca
boliche y billar
mapas en àrboles,
misterios que confunden
y una respuesta tan fácil
y dificil de entender.
No todo está en el conocimiento,
pero siempre se empieza por conocer.
El incendio celestial continua,
marca el paso del tiempo
que tiene que durar
hasta que los edificios cambien
con los climas
y la gente,
ser el perfecto extraño en el mundo deseado.
Pero aún sigo aquí
contando el tiempo con tus labios,
sin excusas para poder abrir tus ojos,
verías el vacío,
tendrías que caer.
Mejor.. me quedo viendo el cielo,
no pienso en nadie,
mi cuerpo se encarga de eso cuando la noche
llega y me hace sudar con el cambio del calor.
Se desprende todo lo que quedaba,
y al final, aquí estoy yo.
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