Yo era negro y tu eras morada.
Estabas sentada en una silla café cuando entré.
Abrí Hamlet en tu cara, y me puse a leer.
Mi historia contigo, es como si nunca hubiera cerrado el libro.
Hubo drama, locura,
pero también amor: propio y para ti.
Tenías que aparecer, y al verte, yo se que esta vez:
sí me voy a ir.
Es parte de estas despedidas épicas que me van a tocar tener.
Porque la vida me quiere decir que:
ya no es tiempo de volver.
Al verte recordé todo.
El vestido blanco de hada,
tu cabello negro que fue largo, luego corto,
tu tatuaje en el pie,
tu piel mojada,
tus besos de sal,
las pláticas de arte,
ese beso con sabor a capilla sistina
las idas en camión,
la calle Reno que aún me hace regresar en el tiempo
al pasar a su lado..
los correos,
las canciones,
tu cuerpo cambiando,
las ganas de viajar contigo,
y hoy.. me tocó verte, en el lugar más neutral
como si el piso de concreto gris me dijera:
No es hora de hacer un escándalo.
Si tuviera que volver a vivirlo todo contigo
lo haría
y si, me arrepiento.
Hubiera hecho las cosas diferentes,
desde un principio,
aunque todo fuera a terminar igual.
No hubiera sido idiota, porque lo fui.
Y todos esos besos prestados, los tuve que regresar.
Pero los tuyos? Me los robé
y están cerca de algún libro por ahí
que leí una vez y jure no volver a abrir,
un David Copperfield, un Sherlock Holmes.
La luna me lleva al mar,
y el mar me lleva a ti,
mínimo una vez al dia
cada que el oceano me sabe a sal.
Nunca coincidimos tu y yo
No habia necesidad tampoco,
el universo lo hacía por nosotros.
Por algo siempre terminaba buscándote
después de la primer colombiana,
del incesto,
de la argentina mata almas...
y la mayoría de las veces.. logré encontrarte.
Siempre era igual, queriéndote querer
y tu sin querer dejarme ir..
pero nunca me di cuenta
que queríamos lo mismo en porciones diferentes.
Intenté enseñarte como era esto de desprenderse.
Hoy que te veo, me doy cuenta que lo lograste.
Tiraste el ramo de flores,
tuviste tu primer baile..
Y hoy.. en tu luna de miel, te vuelvo a encontrar.
1 comentario:
No mames que en la Luna de Miel, jaja
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